23 feb 2015

Castillo Mayor (2.014 m)_15-02-2015

En nuestro calendario teníamos previsto el pico Peyreget pero la mala previsión meteorológica y el alto riesgo de aludes hacía poco recomendable ese destino, solo nos dejaba dos opciones o se dejaba para otro día o nos íbamos más al este donde la previsión era menos mala. Como la decisión de quedarse en casa siempre es la última, decidimos irnos al valle del Cinca y una vez allí al Castillo Mayor. Un bonito promontorio calcáreo cortado a plomo sobre la garganta de Escuaín, que ofrece una paisaje espectacular pero que dudamos vayamos a disfrutar.

La mañana esta bien dentro de lo que cabe, si que es verdad que por esta parte hay momentos en que se abren grandes claros, pero duran poco y no siempre coinciden donde estamos nosotros, pero tiramos para arriba.

Desde donde dejamos el coche, pasando Puértolas en el cruce entre Bentué y Escuaín, se ve parte de nuestro objetivo, si te fijas en el centro del amplio embudo que define la loma, se ve una zona más blanca, esa es la cima del Castillo Mayor, algo más de 900 metros más arriba. Parece una subida muy pronunciada pero se hace cómodamente.

Eso si, el camino es cómodo por la pendiente, pero no por lo cerrado de la vegetación que además esta abatida por la nieve reciente cortando el paso y empapando al que iba primero, el segundo algo menos y al tercero y sucesivos ya casi nada, asi fue que Julian, Roberto y Javier quedaron empapados de ir despejando el sendero.



A medida que ganábamos altura nos metíamos entre las nubes que a veces se abrían y nos dejaban ver una bonita panorámica del valle del Cinca o del valle de Puértolas.

 Y la reina del día, que fotografiaríamos un centenar de veces, la Peña Montañesa que nos ofreció toda la mañana un precioso juegos entre las nubes.

Llegamos al collado que da acceso a un valle superior, los Campos del Cura, desde donde algunas veces se abría y podíamos a ver la cima.
Aquí el sendero se difumina. Con visibilidad marcan como referencia dos arboles entre los que se situa la cima, nosotros teníamos la huella de un joven al que encontramos ya de bajada.

El espesor de la nieve, apenas 20 cm, hacía sencilla la marcha.

Estos son los dos, creo que sauces, que indican la situación de la cima.


Algunos no dejaron pasar la oportunidad de jugar con la nieve.
Es que...........!!!!!!

El último tramo de subida.

A veces entre las nubes.....




Una vez alcanzada la arista de la cima, coincidió un gran claro que nos ofreció un paisaje indescriptible con palabras y solo en parte captado en las fotos.
El norte es lo que no llegó a descubrirse, el resto entreverado entre las nubes resultaba ¡¡PRECIOSO!!







Caras de satisfacción :-)


La bajada con cuidado para no meter un pie en las numerosas grietas que forma esta zona karstica.
Lo habitual, es seguir la cresta en una vista panorámica, pero es tiempo no daba para tanto.
Nos bajamos satisfechos por el camino de subida.


Bajando tomamos un desvío que va directo a un pilón y a una pista unos metros por encima de la carretera de Bentué. Una senda un poco más limpia que la que tomamos desde el cruce.

Ya por la tarde se iba despejando.
La Peña Montañesa y el valle del Cinca con una atmósfera limpísima.

Aun así antes de llegar al coche todavía nos llovió e incluso nos granizó.


Un día completo y muy satisfactorio, mas cuando pensabamos que ibamos a tener muy mal tiempo.


Hasta la próxima !!