En la actividad programada de este mes de mayo nos hemos ido de senderismo al Salto de Roldan desde San Julian de Banzo.
Por eso de hacerlo accesible a todo el mundo se planteó la Peña de Aman (1.124 m) pero, según la disposición de la gente, con la posibilidad de ir hasta la Peña de Sen o San Miguel (1.123 m.).
El tiempo no era muy bueno, había estado lloviendo toda la semana y para el domingo la previsión era de lluvias débiles durante toda la mañana y más fuertes a medio día.
De entrada una llovizna esporádica que nos permitió empezar alegres y esperanzados.
Por delante algo más de 8 kms y +400 m, hasta la cima de la primera meta.
Día gris, pero lluvia dispersa.
Al fondo las dos peñas que forman el Salto de Roldan. La de la izquierda la Peña San Miguel, la otra Aman.
Avanzamos por un camino cómodo que va perfilando con subidas y bajadas los barrancos que marcan la ladera.
Un poco más inclinado y cubierto de vegetación en los últimos metros hasta la cima de la primera Peña.
Comprobamos la subida a la Peña Aman equipada por unas clavijas, esta seco asi que uno tras otro nos vamos animando a subir.
Vista de la Peña occidental y el Fraile.
Planteamos el ir a la otra peña. Somos conscientes que volver desde aquí es pronto y queda la excursión un poco escasa, pero también que ir significa bajar hasta los 705 metros del río, subir hasta la Peña de San Miguel (1.123 m) bajar de nuevo al río y llegar hasta los 950 m. del collado.
Total que como estamos muy fuertes y el día respetaba nos animamos por el segundo desafío.
La bajada es constante y progresiva, en breve nos vemos frente a la dificultad de cruzar el río Flumen que las lluvias de la semana le han dado caudal.
Jajaja. Tocará la misma operación para el regreso.
La excursión está resultando muy guapa, pero ahora nuestro objetivo se ve muy alto......
La lluvia se hace más intensa, pero seguimos firmes y con cuidado de dar resbalones, subimos por las grapas hasta la cima.
Este fue el rato de lluvia más intensa.
Las nubes han cubierto la cumbre.
Así no habían ganas para disfrutar de la cima. Bajamos hacía una terraza que da un poco de cobertura y nos deja tomar el bocata.
Ya en el tramo final, contentos y satisfechos. Pero hemos acumulado 1.300 metros de desnivel y completaremos 18 km entre ida y vuelta.
Otra bonita excursión, esta de mal tiempo y buena cara.
¡¡Hasta la próxima!!
