Pero antes, decidimos remontar por la orilla del río Ara hasta ver donde podiamos llegar.
Una adormecida víbora aspid esperando los primeros rayos del sol.
Frente a la cascada de Espigantosa.
Así llegamos al puente colgante sobre el barranco de Ordiso.
En un río que bajaba con mucho caudal.
Bonita vista del valle de Bujaruelo.
Regresamos río abajo para dirigirnos a Otal.
Con tiempo para tomar el sol.
Antes del regreso
Bonita imagen del puente sobre el río Ara.
Hasta la próxima.